¿Por qué se emplea la quimioterapia?
La quimioterapia consiste en la administración de ciertos medicamentos tóxicos en un intento de matar las células cancerígenas con el objeto de curar, reducir el tamaño para facilitar la resección quirúrgica o prolongar la vida del paciente.
Generalmente se administra para sarcomas óseos de alto grado, puede administrarse antes de la cirugía (quimioterapia preoperatoria = quimioterapia neoadyuvante = quimioterapia de inducción) para tratar de reducir el tumor antes de operarlo. Los términos quimioterapia de inducción y quimioterapia neoadyuvante se refieren a administrar la quimioterapia antes de la cirugía. Esto hace que sea más fácil extirpar el tumor y que sea menos probable la recidiva. Al mismo tiempo, cualquier célula tumoral microscópica que se haya extendido por el resto del cuerpo es eliminada. Otra ventaja de la quimioterapia Neoadyuvante en que «esteriliza» de células tumorales la zona periférica del tumor disminuyendo de esta forma las posibilidades de una recidiva si la cirugía se ha realizado con márgenes mas ajustados.
Ciertos tumores pueden reducirse drásticamente después de la quimioterapia. La quimioterapia preoperatoria también nos permite examinar la respuesta que el tumor ha tenido a la quimioterapia, lo que nos ayuda a estimar el pronóstico del paciente (nos ayuda a estimar la respuesta de las células tumorales microscópicas que ya se han diseminado). La quimioterapia preoperatoria o de inducción es en gran parte responsable de nuestra capacidad actual para salvar del 90% al 95% de las extremidades con sarcomas de alto grado en lugar de realizar amputaciones. Las amputaciones para sarcomas óseos de alto grado rara vez se realizan hoy en día. s pronóstico (nos ayuda a estimar la respuesta de las células tumorales microscópicas que ya se han diseminado). La quimioterapia preoperatoria o de inducción es en gran parte responsable de nuestra capacidad actual para salvar del 90% al 95% de las extremidades con sarcomas de alto grado en lugar de realizar amputaciones.
Para los sarcomas óseos de alto grado, la quimioterapia también se administra generalmente después de la cirugía. Cuando se administra después de la operación, se conoce como quimioterapia adyuvante. Los mismos quimioterápicos se usan antes y después si la respuesta ha sido la deseada.
El propósito de la quimioterapia es eliminar cualquier célula tumoral que se haya extendido por todo el cuerpo y que pueda crecer llevando al paciente a la muerte
Algunos protocolos de quimioterapia puede requerir de 6 a 12 meses para completarse, puede ser necesario el ingreso hospitalario durante unos días para administrar los medicamentos. Los siguientes medicamentos de quimioterapia son habituales en el tratamiento de los sarcomas: adriamicina (doxorrubicina), ifosfamida, cisplatino, metotrexato a altas dosis, ciclofosfamida, vincristina, actinomicina-D, etopósido.
Hay complicaciones que son específicas para cada tipo de medicamento. Estas complicaciones deben ser puestas en conocimiento del paciente por parte de su Oncólog.
Algunas de las complicaciones generales o efectos secundarios incluyen: pérdida de cabello, náuseas y vómitos, mucositis, mielosupresión / disminución de las células sanguíneas:
- Neutropenia = disminución de glóbulos blancos.
- Anemia = disminución de glóbulos rojos.
- Trombocitopenia = disminución de plaquetas).
- Disfunción cardíaca.
- Pérdida auditiva.
- Insuficiencia renal.
- Neuropatía.
Muchos de estos efectos secundarios y complicaciones pueden minimizarse con medicamentos específicos. Antes de iniciar la quimioterapia, se obtendrán varios análisis de sangre junto con una prueba de audición y un ecocardiograma (evalúa la función del corazón). Se realizarán análisis de sangre con frecuencia durante el transcurso del tratamiento para evaluar la función renal y los recuentos sanguíneos.
Se colocará una via intravenosa especial (port-a-cath o portal) que puede permanecer en su lugar durante períodos prolongados. Esta via se dirige hacia las venas centrales que desembocan en la circulación cardiopulmonar.
Es necesario colocar estas vías para que la quimioterapia se pueda administrar directamente en la circulación ya que la infusión de quimioterápicos en las venas periféricas causan su destrucción. Además, algunos pueden derramarse debajo de la piel y causar daños.
El paciente y sus familiares deben ser conscientes de que es pueden ocurrir procesos infecciosos cuando el recuento de glóbulos blancos del paciente disminuye.