Enostosis (islote óseo)
Una enostosis (islote óseo) es una neoformación ósea, benigna, que se desarrolla en el hueso esponjoso de los cuerpos vertebrales, la pelvis, las costillas o las metáfisis de los huesos largos de las personas mayores. Su nombre significa “hueso dentro del propio hueso”. Es un neologismo derivado de varias palabras griegas: (prefijo en: dentro de, osteon: hueso y sufijo isis: acción de formar). Hallazgo frecuente que se suele descubrir, de manera fortuita, en cualquiera de las modalidades de diagnostico por imagen actuales como la radiología convencional, la TC o la TRM.
El aspecto de un islote óseo presenta unas características morfológicas muy definidas que lo hacen inconfundible: localización en el hueso esponjoso, contornos nítidos, muy compacta y poco agresiva. Por eso no debe plantear dudas con una neoplasia ósea maligna o una metástasis osteoblástica.
Sin embargo, el incremento exponencial en el numero de exploraciones de TC e IRM que se ha producido en los últimos años, es la causa de que los hallazgos de enostosis también hayan aumentado y con ellos las dudas diagnósticas. No está justificado realizar más exploraciones, cuando se descubre un islote óseo aislado. Sin embargo, y aunque su morfología es característica, es habitual que una enostosis, descubierta de manera fortuita en una radiografía simple, se explore con TC, TRM y hasta con Tomografía por Emisión de Positrones (TEP, PET) ante las dudas que suscita. Hay que pensar siempre en esta entidad.