Utilizamos esta técnica cuando tenemos la certeza de la benignidad de la lesión y esté indicado el tratamiento quirúrgico, ya sea por el riesgo de fractura o por la agresividad local del Tumor.
A la derecha: Radiografía con el injerto óseo aportado.
Utilizamos esta técnica cuando tenemos la certeza de la benignidad de la lesión y esté indicado el tratamiento quirúrgico, ya sea por el riesgo de fractura o por la agresividad local del Tumor.